El sector retail se está transformando gracias a la evolución de la Inteligencia Artificial (IA) y el machine learning, estos últimos impulsados por la combinación del Big Data, cloud y los nuevos algoritmos. A medida que la IA aprovecha el Big Data para automatizar, predecir y personalizar, el sector retail está probando e implementando estas aplicaciones para obtener ventajas competitivas sólidas en la relación con los clientes.
Es una de las conclusiones del último estudio de la consultora Frost & Sullivan, el cual evalúa la viabilidad comercial y el impacto de las aplicaciones de venta al por menor para la IA, ya sea a través de la integración con los flujos de trabajo existentes o mediante la creación de otros nuevos.
Uno de los analistas de la compañía afirma “Mejorar y reorientar la experiencia del cliente online y offline debe ser el principio rector para todos los negocios minoristas”
“Las grandes empresas tecnológicas y las de tecnología al por menor están liderando el crecimiento, especialmente en el comercio electrónico, y los efectos de las redes de datos pueden significar que los rezagados nunca se pongan al día. Los viejos establecimientos de comercio electrónico y físicos deben adoptar urgentemente estas tecnologías para recuperar su competitividad.”
De esta forma, algunos minoristas y proveedores tecnológicos están invirtiendo en IA y creando oportunidades que afectarán a los operadores históricos desarrollando tres áreas principales. La primera son los robots de chats y los asistentes virtuales. Estas herramientas de compromiso directo con el cliente permiten una experiencia perfecta para adquirir productos. De hecho, ofrecen capacidades de respuesta a preguntas y recomendaciones que lo convierten en un canal de ventas muy escalable y personal. En segundo lugar, se encuentra el marketing y la segmentación. Los modelos de IA pueden usar conjuntos de datos para predecir y priorizar las campañas y los canales más exitosos, y proporcionar estos conocimientos a quienes toman las decisiones. Finalmente, está el inventario y la optimización de la cadena de suministro. Y es que, aparte de una mayor precisión y puntualidad sobre los sistemas tradicionales, las herramientas de IA pueden también predecir escenarios futuros de oferta y demanda.
“En la era de la IA, los datos son oro digital y la desigualdad de datos será un gran campo de batalla. La optimización de todas las funciones empresariales requerirá un conducto cada vez mayor de recopilación de datos que exigirá nuevas inversiones en hardware, software y redes”, concluye, los responsables del estudio se encargan de recordar que “el mercado también debe prestar atención a los requisitos de seguridad para la IA y la recogida de datos de análisis de clientes”.
