La fisiología humana y la psicología le dan gran importancia al sentido del olfato y lo vinculan tanto a los recuerdos positivos, para que podamos revivir esas experiencias, como a recuerdos negativos para ayudarnos a evitarlas.
Nuestros sentidos juegan un papel vital y complejo en la formación de nuestros pensamientos, impresiones y comportamientos; por lo que a través del marketing olfativo las marcas pueden establecer una conexión emocional más fuerte y duradera con sus consumidores.
Un estudio realizado por Martin Lindstrom concluyó que hasta el 75% de las emociones humanas relacionadas con la memoria son provocadas por los olores. De hecho, las personas pueden recordar un aroma con el 65% de precisión después de un año.
También se ha demostrado que los aromas persuaden a los clientes a permanecer en espacios comerciales por más tiempo y explorar más, mejorar su percepción de marca y crear una cálida sensación de familiaridad; lo que se traduce en ventas.
Es por estas razones que cada vez son más los retailers que apuestan por la ciencia que está detrás del marketing olfativo, no sólo por su ventaja cualitativa, sino por su conversión a venta.
Nike, incorporó el marketing de fragancias en las tiendas minoristas hace décadas aumentando la intención de compra en un 80%. Dunkin´ Donuts consiguió aumentar en un 16% las visitas y en un 29% el consumo de café en una de sus tiendas tras su primera aproximación al marketing de fragancias en una tienda en Korea. Zumosol es otra de las marcas que ya en 2014 optó por este recurso para el lanzamiento de su nueva imagen. EDP Energía ya confía en la solución de marketing olfativo de Altabox y ha comenzado a implementarlo en sus oficinas para mejorar la experiencia de sus clientes.
Con estos datos, parece lógico pensar que uniendo nuestra estrategia de punto de venta a una buena estrategia de marketing olfativo, no solo podemos crear una experiencia de marca completa, única y cuantificable; sino que este vínculo emocional con nuestros clientes se extenderá mucho más allá en el tiempo.
